Durante la primer mañana de Julio, las horas transcurrían
con tranquilidad y todo marchaba normal en los pasillos del colegio… hasta que,
de un momento para otro, sólo se escuchó silencio y sólo existieron miradas
desoladas, que no entendían lo qué pasaba. Había que caer en la realidad y
ninguno, hasta el día de hoy, logró hacerlo.
Te fuiste en silencio, sin nunca dar a conocer lo que
pasabas por dentro. Fuiste una gran persona que luchaste contra todos los
obstáculos que se te presentaron en tu vida. Nunca te rendiste y siempre venías
con una sonrisa, con tus “buenos días alumnos de tercero”; “buenos días alumnos
de segundo”; tu cartuchera de “el rojo”,
defendiéndolo a muerte; tus consejos de hacer sacrificios para poder disfrutar
de algo hermoso, como viajar (consejo que vos misma pusiste en práctica); tu
paciencia que rara vez encontraba límites; tu interés y amor por cada uno de
nosotros…
Tu recuerdo jamás se va a borrar, fuiste una gran profesora;
pero, por sobre todas las cosas, una excelente persona, con ese gran corazón
que te identificaba.
Respetamos tu silencio y te agradecemos enormemente que
hayas formado parte de nuestras vidas.
Estas palabras no pintan un “adiós”, sino un “hasta luego”.
Nos volveremos a encontrar. Sabemos que ya no sufrís y nos da placer saber que
estás bien.
…y como dijo un amigo tuyo “deseamos que te esté esperando
un lindo caballo, humilde, “bien campero” acompañado de ángeles que te
escolten”.
Hasta luego. Tus alumnos de tercero y segundo de naturales
del colegio FASTA “Niño Jesús”. 2010
Palabras en nombre de los profesores y directivos del
colegio FASTA “Niño Jesús”, recordando a “Marita Cóccaro”.
Marita, ¡nunca te
olvidaremos!
Pasan los días y no hay recreo en el que su nombre no se
mencione: “Nuestra querida Marita Cócarro”.
Vivió su vida con plena libertad y amor por lo que hacía.
Inquieta por saber, crecer y hacer. Predicó con el ejemplo, se dedicó a estudiar y a
enriquecerse para dar lo mejor a sus alumnos. Se superó a sí misma año tras año
y siempre fue por más.
Con nosotros, los profesores, sus colegas, fue un ser muy
especial, distinto y singular. Su manera de ver las cosas nos enseñó que a la
vida hay que honrarla, disfrutarla a pleno y dejarla habiendo soñado mucho.
Marita fue un ser íntegro, sumamente bondadoso, con ideas
claras y concretas acerca de la Vida.
Amó a los animales, luchó por sus seres queridos y enseñó con dedicación y
cariño. Organizada y decidida. Impecable y coqueta. Amante de las cosas ricas.
Soñadora y emprendedora… y tantas cosas más que hacen que, para nosotros sea
nuestra “Querida Marita Cóccaro”.
La recordaremos siempre.
Sus compañeros del Colegio FASTA “Niño Jesús”
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